Pulpos

Paseando por la playa me encontré con estos pulpos y pensé: "Huy, qué ricos vais a estar con un poco de pimentón". Pero al observarlos más detenidamente me pareció que muy sabrosos no iban a estar, sobretodo porque son de fieltro.
Así que, en lugar de comérmelos, les hice unas cuantas fotos porque son muy bonitos y porque lo de encontrarse unos pulpos de fieltro en la playa no pasa todos los días.

Les encanta tomar el sol.

Cuando se acaloran mucho se van al agua.

Y cuando se cansan de agua, otra vez al sol. ¡Y así todo el día!

Ya sabéis, si os encontráis pulpos de fieltro en la playa, no os los comáis, que el fieltro se digiere fatal.